05 mayo, 2014

Eres increible, y no se ni como explicartelo.

Uno de los escritos que más he sentido nunca:

Es que no puedes ni imaginarte la falta que me haces aquí, en mi cama, conmigo. La falta que me haces en mi día a día para hacerme sonreír simplemente con tu presencia. La falta que me haces en mis sueños, cuando no te veo y deseo dormirme para buscarte en ellos. La falta que me haces un viernes por la noche haciéndome reír o un domingo por la mañana caminando por la playa juntos. Que no se desde cuando, pero solo se que desde que es, cada sonrisa tiene tu nombre, acompañado de cada mirada o de cada movimiento que hago. Que no puedes imaginarte como desearía estar recorriendo tu espalda al milímetro, o estar peleándome contigo solo para verte sonreír o imitándome, que tan mal se te da, que hace que centre mi mirada en ti. Desearía volver a acurrucarme y sin quererlo entrelazar nuestros dedos, y no es que sea incómodo, porque nunca he encontrado una comodidad más perfecta que la de estar a tu lado, simplemente que ninguno encuentra el momento oportuno para separar las manos, porque así estamos bien y nadie nos molesta. Cuando piensas que te odio más que nada, y solo hago cosas para hacerte rabiar, en realidad estoy deseando que te piques solo para ir a buscarte y abrazarte, oh, abrazarte, que sentimiento más tranquilo surje, es calma, es libertad, es algo tan raro lo que puedo sentir al abrazarte, porque no se que se me pasará por la cabeza al abrazarte, pero no querría nunca dejar de hacerlo. No entiendo todas estas palabras, si cuando te tengo cerca me quedo muda y solo puedo dejarme llevar, porque en ese momento, tú te conviertes en mi timón, tu me vas manejando a tu antojo, pero realmente, no se todo lo que te estás callando, o simplemente, bah, que mas da. Gracias por transmitirme tanto sin hacer nada, por hacer que muera por tu espalda, por tus abrazos, por ti, sin hacer nada, por hacer que te eche de menos justo cuando te estás despidiendo de mi. Dudo que alguna vez el tiempo sea suficiente para estar a tu lado, solo quiero, que de momento, este tiempo no acabe. Y que llegues de nuevo, y te quedes, y me digas que ya no te vas a ir, que ya sabes lo que quieres y, sin esperar nada más, me beses como nunca, que yo prometo darte lo mejor de mi, ya que otra cosa no tengo al alcance, y que juntos, la felicidad se puede convertir en rutina. Pero bueno, dejemos que el tiempo hable, que el tiempo nos indique que haremos con nosotros, que el tiempo lo ponga todo en su lugar, dejemosle. Yo mientras tanto, te espero otro viernes por la noche, con 'Imagínanos' de fondo, esperando a que vengas, me arrojes un cojin a la cara, te rias, te acurruques en tú cojin y yo vaya a buscarte.. Eres increible, y no se ni como explicartelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario