01 mayo, 2014
Y explotar.
No puedo, es una constante guerra entre mi paciencia y mis ganas de morir por ti, no pueden aguantar más. Mi paciencia se va agotando cada día, cada hora, cada minuto e incluso cada segundo en el que estás presente. Mis ganas de morir por ti aumentan con cada sonrisa, cada mirada, cada abrazo, cada risa, cada yo que sé, que qué se yo, no sé. Te me haces tan increíble e irresistible para mis huesos. Eres como la leche que tienen que beber para fortalecerse, eres como la llave que abre ese único candado, eres como la sonrisa al despertar que me provocas, eres tantas cosas que no se pueden explicar, que las dejo almacenadas todas en mi cabeza, intentando no decírtelas, solo porque todavía no ha llegado el momento oportuno, y continuamos, sin más, sin decir nada aún diciéndolo todo, y nos jodemos, y nos matamos aún estando vivos y seguimos sonriendo, porque no tenemos otro remedio. Yo te tengo a ti, tú pues.. no sé. Y hablaremos, y nos besaremos, y diremos cosas que nunca imaginaríamos, y explotaremos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario